Dia estranho. Bonito lá fora, cinza aqui dentro. Não dormi de noite, salvo cochilos esparsos. Saí da casa de mi madre a las cinco y media, tomei um ônibus e vim pra cá. No caminho, perguntas igualmente cinzentas:
Por que quem acorda mais cedo pra trabalhar é mais aviltado?
Por que a pobreza, além de sórdida é feia?
Por que é tão difícil fazer o que se deve, fazer o que é certo? (Agora, ao digitar essas mal traçadas, finalmente entendi o texto do Agha que falava sobre a liberdade de não se ter escolhas.)
A única coisa boa foi ter chegado em casa e descobrir que meu primo devolveu os CDs do Fito Paez e dos Fabulosos Cadillacs. Tava com muita vontade de ouvir este, que é La marcha del golazo solitario. Pra quem não conhece, é um grupo argentino autor de Matador, música que embala o trailer do filme do Homem do ano (que ainda não vi). É uma porrada!
O Bloco do eu sozinho, daquele grupo de rock formado por antropólogos amigos da Regina Casé, Los Hermanos Viannas, bebeu forte no La Marcha...
Tem algo que detectei - ou interpretei asim, se prefereirem - permeando mais ou menos o disco inteiro o tema da transformação. Todas as músicas tratam de nascer, lutar, triunfar pela felicidade, ressuscitar. Meio melancólico, mesmo quando é animado. Quase sublime.
De duas músicas que gosto muito. Alíás, de várias. Mas duas eu quero transcrever as letras. Duas, não: três. Cada uma, à sua maneira, com o estado de espírito que me vem embalando nos últimos tempos. Quem sabe, saberá. A seguir:
C.J.
Tengo un lugar lejos de todo
Lejos, nunca nadie estuvo ahí
lo guardo aquí
Dentro de mí
No hay tiempo, ni prisa, ni fin
Vivir allí con vos
Crecer juntos los dos
Olvidarnos todo, morir de amor
Saber si hay, vida normal
Afuera de mí, soledad
No le tengas medo al abismo
Es el vacío después de reír
Lo llevo aquí
Dentro de mí
No hay tiempo, ni prisa, ni fin
Vivir allí con vos
Crecer juntos los dos
Olvidarnos todo, morir de amor
Saber si hay, vida normal
Afuera de mí, soledad
Roble
Ya cayeron hojas secas
el frío del invierno va a venir
fué el otoño el último calor de abril
y el árbol duerme y muere
sin resistir, sin morir
sólo soñar con la lluvia lo lleva a revivir.
Ya no quedan hojas secas
el viento las llevó lejos de mí
veo al roble solo descansar del fin
y el árbol duerme y muere
sin resistir, sin morir
roble sin fin, vos sabés lo que es morir
descansa y duerme hasta que
el bosque azul de los robles sagrados
despierten de su sueño.
Y el árbol duerme y muere
sin resistir, sin morir
roble sin fin, vos sabés lo que es morir
descansa y duerme hasta que
el bosque azul de los robles sagrados
despierten de su sueño
y salga el sol.
Cebolla, el nadador
Braceo en aguas flojas
cruzo a nado el ancho mar
(a nadar, a nadar, a nadar)
voy a nadar, sin descansar.
Voy a bracear
a cruzar el ancho mar
y en la costa
me espera
mi vida.
Poner el cuerpo en rojo
en rojo
somos sólo un sentimiento
(a nadar)
como olas que vienen
(a nadar)
y que van
(a nadar)
(a nadar, a nadar, a bracear)
voy a nadar, sin descansar.
Voy a bracear
a cruzar el ancho mar
y en la costa
me espera
mi vida.
É isso aí, pe-pe-pessoal!
Amanhã será um outor dia, e esse sentimento de que a vida está escorrendo pelos dedos vai dar lugar a uma flor radiante. Minha vida.